La rosa azul
Leyenda china Un poderoso emperador, sabio y bondadoso, estaba preocupado porque su única hija, tan bella como inteligente, permanecía soltera y no demostraba mayor interés en casarse. El emperador quiso encontrar un pretendiente digno de ella, para lo cual hizo proclamar su deseo de casara a la princesa. Los aspirantes a la mano de la joven fueron muchos, pero la inteligente muchacho encontró la manera de burlar la disposición que había puesto su padre. Dijo que estaba dispuesta a casarse para obedecer al emperador, pero muy sutilmente, pidió una sola condición para aceptar marido: quien hubiera de casarse con ella, debería traerle una rosa azul. Los pretendientes se desalentaron ante ese pedido. Nadie había visto nunca una rosa azul. ¿En qué jardín del mundo florecía esa maravilla? Y con la seguridad de que hallar la rosa azul era una empresa imposible, la mayoría de ellos renunció a casarse con la bella princesa. Solamente tres persistieron: un rico mercader, un valiente guer