New-Age
Hay una vieja frase del Fritz Pearls que seguro la conocereis: Yo hago lo mío y tú haces lo tuyo. No estoy en este mundo para llenar tus espectativas, y tú no estás en este mundo para llenar las mías. Tú eres tú y yo soy yo, y si por casualidad nos encontramos, es hermoso. Sino, no hay remedio. Se puso de moda allá por los ’80 y todo el mundo andaba con la frase en la boca. La usaban, sobre todo, los ex novios, los mentirosos y los psicólogos. En especial estos últimos, la usaban de muletilla para consolar a los abandonados. Con los años, y con el advenimiento de las terapias alternativas y las filosofías anexadas de Oriente, la frase se convirtió en paradigma, y hoy la repite hasta el guacamayo de mi vecina , educado por ella misma en la copla española: Ay, María de la Ó, tan desgraciadita que eres teniéndolo tó . Me imagino que si puede pronunciarla el guacamayo podrá también hacerlo mi vecina. De ahí a que la entienda, ya es otro cantar. Sin ánimo de despreciar a Fritz Pearl...