Estaba pensando en la usura del pequeño propietario, y no en la de los bancos o las grandes corporaciones. Acá en Argentina hay una percepción del inmigrante francamente nefasta. Lo sé de buena fuente, ya que soy hija de uno. A mi padre, en los 60, le llamaban "tano pata sucia" (así les llamaban a muchos despectivamente, sólo por venir de Italia) y yo me crié con el estigma de ser hija de un tano. Eso de que somos "solidarios" refleja un deseo, y no una realidad. Pero ésta es tierra de colonos. Una especie de far-west muy al sur del mundo, con tierra pa´tirar pa´rriba que cuatro inescrupulosos compran y venden como si de canicas de tratara. Para que se entienda: el que hoy compra a 10 en Argentina, el año que viene vende a 20. Y a veces, a 30. Esto es como la fiebre del oro, siempre ha sido así. Y nadie dice nada. Se ha normalizado la usura. Cuando lo comentás, algunos llegan a decirte incluso que es lógico. La usura se ha vuelto parte del logos nacional. Hay...
Cuenta la leyenda que Eva fue creada de la costilla de Adán y que, desobedeciendo la orden de Yavé, arrancó la manzana prohibida, la mordió, y se la ofreció a su pareja, que también mordió, con lo cual los dos fueron privados para siempre de sus eternas vacaciones en el Paraíso. La leyenda cristiana en su versión catequista se atreve a afirmar, inclusive, que Adán y Eva iban cubiertos de hojas de parra y que, una vez mordida la manzana, perdieron toda su inocencia y ya nunca más volvieron a vivir como hermano y hermana, sino como hombre y mujer. A Eva se la sentenció a parir sus hijos con dolor, a cocinar para toda su progenie y a hacer la colada por el resto de sus días -un destino que recayó sobre todas sus hijas hasta mediados del siglo XX- y Adán tuvo que buscarse las habichuelas con el sudor de tu frente a fin de dar de comer a la prole y construir un refugio de cal y canto para toda su familia. Poco se habló de Lilith, no obstante, y es injusto porque fue la primera mujer de Adán...
La verdad es que le he dedicado demasiado tiempo a este blog. Llevo dos años escribiendo en él, y luego de abrir Fata Morgana debo confesar que mi interés por el pobre K-osmonauta cayó en picado. Hubo un tiempo en que me importaban mucho los comentarios, debatir con la gente y cosas como ésas; luego mis intereses empezaron a virar hacia otros derroteros. Me interesaba más re-educar mi ego, sacrificarlo, ponerlo un poco en la picota. Entiéndanse todas estas expresiones como metáforas exageradas y puro regusto por las palabras, porque en realidad, el ego se re-educa en la vida real y bien poco detrás de una pantalla de ordenador. Hubo, también, despedidas para el K-osmonauta -hace días hubo una, semi, con la song de Beth, rindiendo un homenaje light a esos ochentas que hoy los chavales de la generación posterior llamarían decadentes -, cambios de http//:, llaves, candados y nuevas aperturas. Pero ya veis que siempre vuelvo. Ha sido una experiencia muy fructífera esto de los blogs...
Comentarios
Te veo por madrid, en alguna plaza donde aun jueguen los niños...