Hedwig and the angry inch


EE.UU: 2001
Dir: John Cameron Mitchell
Música: Stephen Trask
Cuando La tierra todavía era llana, y las nubes eran de fuego, y las montañas llegaban al cielo… la gente vagaba por la Tierra como grandes toneles rodantes. Ellos tenían dos juegos de brazos, ellos tenían dos juegos de piernas, tenían dos caras que asoman de una cabeza gigante. Así podían mirar todo alrededor. También hablaban mientras leían, y no sabían nada del amor. 
Esto era antes del origen del amor.
Había entonces tres sexos, uno que se parecía a dos hombres espalda contra espalda: los llamaron los niños del Sol. Similares en su forma y unión, eran los niños de la Tierra: ellos se parecían a dos muchachas enrorolladas en una sola. Y los niños de la Luna parecían un tenedor empujado dentro de una cuchara. Ellos eran parte Luna, parte Sol, parte hija, parte hijo.
Ahh… el origen del amor.
Los dioses crecieron bastante asustados de nuestra fuerza y desafío, y Thor dijo: “Voy a matarlos a todos con mi martillo, como maté a los gigantes”. Pero Zeus dijo: “No, mejor déjame usar mi relámpago como las tijeras que usé para cortar las piernas de las ballenas. Yo dispararé justo en el medio, y les cortaré a la mitad”. Las nubes de las tormentas se unieron en lo alto en grandes bolas de fuego, y entonces del cielo disparó las saetas como hojas brillantes de un cuchillo que rasgaron a través de la carne de los niños del Sol, la Luna y la Tierra. Algún dios de la India cosió el agujero de la herida y lo puso en nuestras barrigas, para recordarnos el precio que tuvimos que pagar. Y Osiris y los dioses del Nilo, reuniron una gran tormenta para crear un huracán, para esparcirnos lejos, en un diluvio de viento y lluvia, un mar de grandes olas, para barrernos lejos. Si nosotros no nos comportáramos, volverían a reducirnos, y nos quedaríamos brincando en un solo pie, mirando a través de un ojo.
La última vez que te vi acababan de partirnos en dos. Tú me mirabas, yo te miraba. Tenías un aire tan familiar. Yo no podía reconocerte porque había sangre en tu cara, y yo tenía sangre en mis ojos. Pero podría jurar, por tu expresión, que tu dolor era similar al mío.
Ése es el dolor que corta en linea recta a través del corazón. Nosotros lo llamamos Amor.
Envolvimos nuestros brazos a través de nosotros, intentando volver a estar juntos. Estábamos haciendo el amor. Hacía frío, una tarde oscura hace mucho tiempo, cuando por la mano poderosa de Jupiter, era la trsite historia de cómo nos volvimos solitarias criaturas de dos patas.
La historia del origen del amor. Ése es el origen del amor.
"The Origin of Love"- Hedwig and the angry inch.
Photo/post: Emily Hubley (animaciones).










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