El arte de vender buzones abiertos y cerrados
"El hombre del año" no será una buena película, pero tiene un par de comentarios de lo más jugosos. El primero lo pronuncia Jeff Goldblum, que en la ficción es el presidente de la Delacroy, una empresa encargada de realizar el conteo de los votos en las elecciones presidenciales mediante un sistema innovador que al final acaba fallando: La percepción de la legitimidad es más importante que la propia legitimidad en sí , le dice en tono de amenaza a Laura Linney, la trabajadora que descubre el fallo. La otra frase la suelta Christopher Walken, el manager de ese gran comediante (Robin Williams) que por un error de sistema es elevado a presidente: La única diferencia entre la verdad y la ficción es que la ficción tiene que ser creíble. Los dos hablan más o menos de lo mismo, y resulta irónico, si pensamos que el primero es un empresario sin escrúpulos, y el segundo un hombre del espectáculo. Al cínico razonamiento del primero se le añade la frase no menos cínica del ...