Inflación
Hace muchos años, los
pibes tenían la costumbre de apostarse en una esquina a vender sus comics
usados. Breve diálogo imaginario:
Pibe
comprador: - Hola, ¿a cuánto tenés la Condorito?
Pibe vendedor: - A vos te la dejo a 5.
Pibe comprador: - Ah no! no me conviene... el pibe de acá la vuelta la tiene a 4...
Pibe vendedor: - ¿Ah sí, el pibe de la vuelta la tiene a 4? Entonces te la dejo a 6.
No digo que siempre, pero a veces nuestra forma de encarar la economía es muy similar a esto. Parece que confundiéramos crecimiento personal con un engrosamiento ilusorio de capital.
Sin embargo, cada vez somos más pobres.
Pibe vendedor: - A vos te la dejo a 5.
Pibe comprador: - Ah no! no me conviene... el pibe de acá la vuelta la tiene a 4...
Pibe vendedor: - ¿Ah sí, el pibe de la vuelta la tiene a 4? Entonces te la dejo a 6.
No digo que siempre, pero a veces nuestra forma de encarar la economía es muy similar a esto. Parece que confundiéramos crecimiento personal con un engrosamiento ilusorio de capital.
Sin embargo, cada vez somos más pobres.