The limits of the control

Anoche vi una película que me dejó agradablemente desconcertada. Se llama The limits of the control, de Jim Jarmusch, y como casi todo lo que me gusta a mí, ha recibido críticas dispares. Lo interesante es que te mete en una suerte de road movie sin parangón, donde el argumento es apenas un pretexto para que el espectador saboree el minuto a minuto de un devenir cuyo siguiente momento es imposible predecir. Esto, nada más, ya es suficiente motivo para que me guste una película. Y que además esté ambientada en España y haga una breve aparición John Hurt, haciendo de bohemio amamarrachado, pone la guinda al pastel. Me atrapó la banda sonora neo-psicodélica modelada por los japoneses Boris y Michio Kurihara y otros compis. Está por ahí también un tema de Earth, la banda de Dylan Carlson, el amigo maldito que le compró la escopeta a Kurt ¡ups! Cobain. Todo muy raro, y un pelín pretencioso quizá. Pero creo que vale.
Bueno, a mirarla si pueden y quieren. 

Entradas populares de este blog

Colonos

Cumpleaños

Hemisferios