La insurrección que viene
La
esfera de la representación política se cierra. De izquierda a derecha, es la
misma nada que adopta las poses perrunas o los aires de virgen, las mismas
cabezas de góndola que encadenan sus discursos tras los últimos hallazgos del
servicio de comunicación. Aquellos que todavía votan dan la impresión de no
tener otra intención que la de hacer saltar las urnas a fuerza de votar como
pura protesta. Se comienza a adivinar que es contra el voto mismo por lo que se
continua votando. Nada de lo que se presenta está, ni de lejos, a la altura de
la situación. Incluso en su silencio, la propia población parece infinitamente
más adulta que todos los títeres que se pelean por gobernarla. No importa que
el chibani de Belleville sea más prudente en sus palabras que ninguno de los
que se dicen nuestros dirigentes en sus declaraciones. La tapa de la marmita
social se vuelve a cerrar con una triple vuelta mientras en su interior la
presión no deja de aumentar. Salido de Argentina, el espectro de '¡Que se vayan
todos!' comienza a acosar seriamente las cabezas dirigentes.
COMITÉ
INVISIBLE. La insurrección que viene.
París, Marzo de 2007
¡Que
se vayan todos!
Ese lema recorrió el mundo. ¿Qué nos pasó para volver a
subir a un ladrón?
Foto: Tiqqun