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La niña del napalm

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Kim Phuc - La fuerza del perdón 28-02-2002 11:00 pm Kim Phuc es la niña de la foto. El 8 de junio de 1972, cuando su aldea de Tran Bang (Viet Nam del Sur) fue bombardeada, tenía 9 años. Abrasada por el napalm, se echó a correr por la carretera, aullando de miedo y dolor. Todo el horror de la guerra quedó captado en esta fotografía de Nick Ut, reportero gráfico de la agencia Associated Press, y su difusión en el mundo entero contribuyó a poner un término al conflicto de Viet Nam. Kim Phuc tiene hoy 38 años y vive en Canadá con su esposo e hijos. Aunque su cuerpo quedó marcado para siempre con los estigmas visibles e invisibles del napalm, ha perdonado a los que se los infligieron. En un acto conmemorativo de la guerra del Viet Nam celebrado en Washington dijo a los ex combatientes presentes que, si un día se encontrase cara a cara con el piloto que lanzó la bomba, le diría: “Ya que no se puede cambiar la historia, tratemos de hacer cuanto podamos por promover la paz”. Dicho y he

Stargate

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Post actualizado desde Posada/Poiesis (con alguna variante). Richard Hell dijo verdades como puños, igual que Wittgenstein. Muerte y vida juegan a las payanas en el mismo rincón. Se ríen a hurtadillas de las pajas mentales que antropos se monta con su logos disfuncional. En fin. Que hay quienes venimos notando, desde hace tiempo, que el humano  piensa una cosa y dice otra. Que el discurso esté manipulado no es ninguna novedad, lo que no vamos a consentir es que manipulen el nuestro. Cuestión de principios: principios que se enuncian tal y como son pensados. Esto podrá generar agresión, aunque no tanto como el discurso encubierto. O los cheques sin fondo que producen balazos. O esa retorcida costumbre de no opinar porque no conviene o me da pereza, aunque luego vayamos por ahí hablando de justicia social. El discurso se devora a sí mismo cuando no se sustenta en la acción. Pretendo una escritura capaz de llegar tanto a la maruja con fregona como a los lectores de nuestro q

Carlos de la Rica: el poeta entre dos fuegos

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Un poeta injustamente olvidado, Carlos de la Rica -un cura republicano, vaya contradicción en una España de hermanos enfrentados. Hará un par de años, justo cuando el Yad Vashem y su Obra Completa  llegaban a mis manos por cortesía -nuevamente- de Carlos Morales, sus versos me devolvieron, con el método mágico-científico en que la poesía se devuelve a si misma, mi antiguo fervor por el espíritu vertical de la escritura. Aquí os dejo la que debería ser una profecía, que en mi humilde opinión es el poema más significativo del Yad Vashem. Un poema sobre la reconciliación entre hermanos enfrentados, causa y origen de casi todas las guerras. Igual que un cedro del Carmelo, Jerusalem, que agua del Hermón recién salida, cual un gesto que a tus espaldas llegó. Nueva pieza de mármol y oro piedra o madera, hierro y suspendido cemento convertido en torbellino, y bajo el cielo pasa el viento como un nogal hermoso y paisaje ahora cuerpo de novedad y fuego en mi asombrada act

El futuro testamento. Génesis, capítulo tercero

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Dije: Que haya amor en la tierra, pero no lo hubo. Dije: Que el río se disuelva en el mar, el mar en la nube, la nube en sequía y la sequía en fertilidad. Y germine pan para sostener los corazones hambrientos y hierba para los rebaños de la tierra, sombra para los exiliados en el desierto de la tristeza. Vi al hijo de Adán erigiendo sus cercados en torno a la plantación de Dios, contratando guardianes, vendiendo pan y agua a sus hermanos y ordeñando las escuálidas vacas. Dije: Que haya amor en la tierra, pero no lo hubo. El amor sólo lo poseyeron quienes pudieron pagarlo. ... Y Dios vio que eso no era bueno. Dije: Que haya justicia en la tierra: ojo por ojo y diente por diente. Dije: ¿Devorará el lobo al lobo y el cordero al cordero? No pongas la espada en cuellos de niños y ancianos. Vi al hijo de Adán matando al hijo de Adán, incendiando las ciudades, hincando su puñal en el vientre de embarazadas, arrojando los dedos de sus hijos a los caballos como heno, decoran

Marsias imaginario

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En qué estaría pensando Marsias aquel mediodía de verano, cuando la diosa dormía la siesta a la sombra de un castaño. En qué estaría pensando, él, que habiendo nacido de la baba de un sileno, poseía el destino de las ninfas y de las bestias. Le habrá confundido, quizá, con una mortal, con una codornisa vuelta hembra por un hechizo, o acaso con una dríade. No podía saber que la diosa desnuda bajo el árbol se hacía la dormida, avisada por una araña que le mostró su rostro en las gotas de agua que colgaban de su tela. Su respuesta al aviso no fue más allá de un ligero remoloneo sobre la tierra fértil que le servía de lecho, y un viento a la altura del plexo. Con el pie apartó su égida de la vista del sátiro, mientras a punta de pulgar convertía el arco en una cobra y las flechas en culebras que fueron tragadas por la tierra. Nada delataba su condición de diosa, salvo su androginia de hombros anchos y esas caderas cuyos huesos le sobresalían de la curva del vientre, como sobresalen

Margalit Matitiahu / El desierto

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El desierto infinito, las montañas altas y afiladas araron mis deseos... En las paredes de mi habitación asolada se transparentan los espacios de mi desierto interior. Como una bailarina enloquecida y descalza hago crecer en el calvero la fruta salvaje del espíritu. Margalit Matitiahu (poeta israeli) Traduccion: Carlos Morales

Veneno de hormigas

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Pampa Mito... (no te quejés, flaco, que acá fumigan también, sólo que es más sutil). Vean mi tierra... esa Pampa de planisferio que sale de fondo es la tierra donde nací -bueno, cerca- y el chico que está hablando es un neo-gaucho ex creyente denunciando el ominoso destino del campero marplatense: las fumigaciones . Así como lo oyen: a esta gente la fumigan . Los asesinos no se guardan, como aquí, de ocultarlo: como ya es costumbre por ese lado del mapa, no se van con disimulos. El sueño del glifosato produce cíclopes: +info Cortesía RSA Photo/post: Tim Biskup (trucada por la autora del blog).

El silencio

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Visto lo visto,    guardar   silencio y   callar   viene a ser cosa de mujeres y de niños, cuando no de enfermeras.  Imposible admitir un silencio sin alternativas. Como todo, él también está en pugna. Nota:   mis pesquisas por encontrar una imagen que se adecuara a este post fueron infortunadas, pero di con imágenes de este tipo.

Pastel de manzanas con canela al ron.

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Para Christian Hablo de Artaud y de sus cables conectados a las piedras de un abismo iluminado. Del monje francés turista perpétuo de Sodoma, Villòn, que se escondió tan bien de la historia que hasta Gomorra le perdió el rastro. Hablo de Henry, que nunca durmió bajo un puente, ¿cómo iba a hacerlo, si Anaïs le preparaba el tálamo cada noche en las riberas oscuras del Pont Neuf? (dijeron que era un pornógrafo, pero hubo vulvas parlantes que no escamotearon jamás esa cara que parecía una roca: algo tendría Henry por mucho que se le retorcieran los magistrados). Hablo de Armando Buscarini, que vendía sus poemas al precio de una zambullida por el acueducto, cuando los alcaldes de Madrid no pensaban aún en frustrar las aspiraciones de los desesperanzados. Hablo de Delmore Schwartz y su coma etílico en quién sabe qué hotel del gran Sahara neoyorquino. Delmore se fue lentamente, dejando un discípulo: Lou Reed, al que después de los conciertos dos gorilas empotraban en una limusina, que

Jac et le takeifa

Vuelvo a subir este video a pedido de sus autores, ya que al parecer ha sido desactivado. Son de Senegal y se llaman JAC ET LE TAKEIFA . Estos niños del Sol hacen una música relajante y no tan relajante, y tienen un compromiso con la excelencia. Estarán de gira por Europa entre abril y setiembre, y me invitan a compartir con ellos el fuego de Melpómene en su próximo concierto. Uno de los objetivos del Kosmonauta es difundir el trabajo de artistas emergentes, así que aquí va... ¡Thank you Anouk! Lo prometido es un hecho...

Antonin Artaud / Los Tarahumara.

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Así pues, sentí que había que remontar la corriente y estirarme en mi preconsciente hasta el punto en que me viese evolucionar y   desear.   Y hasta allí me condujo el Peyote. -Conducido por él, vi que lo que soy tuve que defenderlo antes de nacer y que mi Yo no es sino la consecuencia del combate que libré en lo Supremo contra la mentira de las malas ideas. Y por mucho que los seres balbuceen que las cosas son así y que no hay nada más que buscar, yo, por mi parte, veo que han perdido y que desde hace mucho tiempo   no saben lo que dicen, pues ya no saben dónde han ido a buscar los estados con los que se tienden por encima de la ola de ideas y en los cuales se toman las palabras por hablar. La explicación reside en el hecho de que, efectivamente, hace siglos sus pensadores abdicaron como ellos ante ese esfuerzo de honor que consiste en merecer la propia conciencia, cuando se sabe dónde hay que ganarla. -El incosciente no me pertenece, salvo en sueños, y además todo lo que en

Un día

Un día... un día cualquiera... el futuro siempre está inconcluso todo es posible ahí. Mujer-gnomo Mujer que se despeja ante un espejo Mujer-que-no-se-teme-a-si-misma se ríe. Video-post: Juana Molina, Un día.

Albert Camus: Sísifo

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Si el hombre reconociera que también el universo puede amar y sufrir, se reconciliaría. Si el pensamiento descubriera en los cambiantes espejos de los fenómenos unas relaciones eternas que pudiesen resumirlos y resumirse ellas mismas en un principio único, cabría hablar de una felicidad espiritual de la que el mito de los bienaventurados no sería sino un ridículo remedo . Hasta aquí, Camus se sitúa en el territorio de la poesía; aunque vencido por su vena intelectual, continúa: Esta nostalgia de unidad, este apetito absoluto ilustra el movimiento esencial del drama humano. Pero que esa nostalgia sea un hecho no implica que deba ser mitigada de inmediato. Porque si, franqueando la sima que separa el deseo de la conquista, afirmamos con Parménides la realidad del Uno (sea cual sea), incurrimos en la ridícula contradicción de una mente que afirma la unidad total y prueba con su misma afirmación su propia diferencia y la diversidad que pretendía resolver. Este otro círculo vicioso b