En su débil condición de mujer

Quiero solicitar una ayuda a mis escasos lectores. Si mirais al costado de esta web vais a ver un diminuto apartado que pone “La chica de la semana”. La actual se llama Fatoumata Coulibary y es, entre otras cosas, la protagonista del filme Moolaadé, muy recomendable, que pudo visionarse hace días en cierto canal de televisión.
Pues bien. Lo que busco ahora es presencia de mujeres europeas, que puedan ser incorporadas a mi modesto apartado. Estas mujeres tendrían que reunir las siguientes condiciones: no pertenecer a la esfera institucional ni a la nobleza en cualquiera de sus variantes, no ostentar grandes titulaciones y grados ni estar protegidas por algún organismo estatal o privado, no estar casadas y/o divorciadas de ningún indivíduo del que esté percibiendo una pensión suficiente como para montar, por ejemplo, una ONG; etc.
Ya entendeis por donde van los tiros: hablo de mujeres del día a día, madres, profesoras, médicos, escritoras, operarias, artistas, activistas, brujas, y hasta prostitutas, que a vosotros os llamen la atención por su valor y, en suma, falta de respaldo de origen a la hora de defender una causa. Sé que las hay, y muchas, pero me apetece colaboración porque o estoy tonta o me cuesta encontrarlas, o no sé cómo hacerlo, o hay escasa prensa para ellas.
A la vez, querría hacer una aclaración: no pienso incluir en el apartado a ninguna mujer que se envista como agente defensor de la famosa "campaña por la mujer maltratada". Y no porque no me importe, sino porque, como muchos, sospecho que detrás de esa campaña hay más chicha que limonada y unos presupuestos muy altos financiados por Dios sabe quiénes, además de un mensaje subliminal donde la fémina, siempre acaba siendo la humillada, la ofendida, la frágil, y en definitiva, la víctima, por su "débil condición de mujer".
Quiero, pues, mujeres que defiendan su condición de igualdad no desde una posición de privilegio, sino que, desde la experiencia misma de la desigualdad, hayan sido capaces de trascenderla. Mujeres que no se sitúen en una posición de poder por el poder mismo y en competencia con el varón, sino mujeres “de aquí a la vuelta”, sexualizadas, que habiendo bebido del veneno de la desigualdad (muchas veces, más allá del femenino), hayan sabido no sólo admitir y ventilar a los cuatro vientos su dolor -algo vergonzante para muchas, y así están. Que hayan renunciado a regodearse en ello por aferramiento o resentimiento. Que lo hayan convertido en una energía creativa capaz de gestar un cambio, un quiebre transformador, una regeneración sinérgica. Esas son las mujeres que busco.
Seguro que conoceis alguna. Si me pasais el dato, prometo publicarla en mi chica de la de la próxima semana.
Pues bien. Lo que busco ahora es presencia de mujeres europeas, que puedan ser incorporadas a mi modesto apartado. Estas mujeres tendrían que reunir las siguientes condiciones: no pertenecer a la esfera institucional ni a la nobleza en cualquiera de sus variantes, no ostentar grandes titulaciones y grados ni estar protegidas por algún organismo estatal o privado, no estar casadas y/o divorciadas de ningún indivíduo del que esté percibiendo una pensión suficiente como para montar, por ejemplo, una ONG; etc.
Ya entendeis por donde van los tiros: hablo de mujeres del día a día, madres, profesoras, médicos, escritoras, operarias, artistas, activistas, brujas, y hasta prostitutas, que a vosotros os llamen la atención por su valor y, en suma, falta de respaldo de origen a la hora de defender una causa. Sé que las hay, y muchas, pero me apetece colaboración porque o estoy tonta o me cuesta encontrarlas, o no sé cómo hacerlo, o hay escasa prensa para ellas.
A la vez, querría hacer una aclaración: no pienso incluir en el apartado a ninguna mujer que se envista como agente defensor de la famosa "campaña por la mujer maltratada". Y no porque no me importe, sino porque, como muchos, sospecho que detrás de esa campaña hay más chicha que limonada y unos presupuestos muy altos financiados por Dios sabe quiénes, además de un mensaje subliminal donde la fémina, siempre acaba siendo la humillada, la ofendida, la frágil, y en definitiva, la víctima, por su "débil condición de mujer".
Quiero, pues, mujeres que defiendan su condición de igualdad no desde una posición de privilegio, sino que, desde la experiencia misma de la desigualdad, hayan sido capaces de trascenderla. Mujeres que no se sitúen en una posición de poder por el poder mismo y en competencia con el varón, sino mujeres “de aquí a la vuelta”, sexualizadas, que habiendo bebido del veneno de la desigualdad (muchas veces, más allá del femenino), hayan sabido no sólo admitir y ventilar a los cuatro vientos su dolor -algo vergonzante para muchas, y así están. Que hayan renunciado a regodearse en ello por aferramiento o resentimiento. Que lo hayan convertido en una energía creativa capaz de gestar un cambio, un quiebre transformador, una regeneración sinérgica. Esas son las mujeres que busco.
Seguro que conoceis alguna. Si me pasais el dato, prometo publicarla en mi chica de la de la próxima semana.
Photo/post: iba una foto de Lila Downs, pero luego me lo he pensado bien, la he quitado y he puesto este cartel, que me pareció más adecuado (ha sido modificado deliberadamente, espero que nadie se moleste). Lila es una grandísima artista pero ya es mediática, no sería justo para las demás ponerla.
Comentarios
saludos
Beso tus uñas.
...
¿O sí?
Bienvenido.
Herta Müller, Ana, lo voy a consultar con la almohada :) sobre todo por su falta de pretensiones. Admirable postura.
Besuco.
realmente no es nadie y es todo.
Poner su vida en el tapete la hace indestructible, es valiente y tiene un propósito inflexible.
Se enfrenta a los dragones sin empuñar un arma y desde su no-hacer....hace.
......?
el centésimo mono funciona....