Jean-Michel Basquiat (II)
Pilla un hueso de pollo, y hecho un revoltijo de pelo, miedo y huesos, escribe en la pared con su sangre: Paga por la sopa. Construye una fuente. Quémalo todo . Chico negro, radiante, vasallo de reyes blancos bastardos (mentira). Vende postales en el Village y se tumba en la acera a tomarse un caldo de sopa de capirote con marca de Memphis. Ahí va Danhome -la boa sagrada señora de las aguas- con su capa de agua volando entre los edificios. Él le hace una seña con la cuchara: Llévame a dar una vuelta, señora, sácame de aquí para siempre que apesta . Arriba: docenas de radiales sobre una lengua oscura e inmensa, al alba, sobre la bahía. Abajo busca huellas de nieve bajo sus mangas y sólo encuentra agujeros. Inocente. Rabioso. No sabían que ya antes de empezar volvía de su primera muerte por la ruta del caballo. Sigan vendiendo (¿será arte o se tirará?). Igual que estar hundido bajo una alcantarilla y hacer fuerza para que salga ¿cómo crees que te quedarán las manos?; no hay que ser n